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Trazabilidad Agroecológica

Writer's picture: María Ixchajchal y EquipoMaría Ixchajchal y Equipo

Updated: Oct 5, 2024


La familia de productoras de Love & Tea en su parcela en Totonicapán
De lado izquierdo a lado derecha: Hija de Doña Elena, Don José, Doña Elena y María de Love & Tea conversando

Con este post empezamos nuestro serie de Trazabilidad Agroecológica, dónde nuestras productoras nos cuentan de su manejo de las parcelas y cómo se mantienen la calidad y sabor de los productos que nos entregan, y cómo eso forma la conexción con su herencia Guatemalteca.


A todo el mundo le encanta cuando la comida está barata en el mercado. ¿Será lo mismo si vieran con sus propios ojos los agroquímicos que echan? Estos agroquímicos dañan el suelo, el agua, los animales y las plantas. 


Y si una familia quiere sembrar de manera agroecológica, ¿cómo van a vender en el mercado si sus productos de alta calidad no son valorados? 


Una de nuestras agricultoras se llama Doña Elena y ella y su familia nos entregan plantas sembradas agroecológicamente y orgánicas. Ella y su familia ha enfrentado muchos retos, incluyendo las sequías por el cambio climático, usando el conocimiento ancestral de su familia para sembrar de manera natural que da fuerza a las plantas. Nos sentamos con ellos para saber más de su parcela y más de la perspectiva única de agricultores familiares pequeños: exploramos temas como las semillas transgénicas, sus sueños para el futuro de su parcela, y qué quieren para el futuro de Guatemala.


Una parcela diversificada es una parcela saludable

La parcela diversificada con brocolí, lechuga, y otors cultivos en la parcela de Doña Elena de Love & Tea
La parcela recién brotando con lechuga, brocolí, cauliflor, y otras plantas en simbiosis

La milpa, ubicada en las montañas del Altiplano Guatemalteco, está llena con ayote, maíz, y frijol, el coliflor envuelta con brócoli, rábano, betabel, y cilantrillo—todos plantas beneficiosos para los demás. Menta rastrera, menta piperita, estafiate y hierbabuena crecieron juntos con una planta de maíz. En otra parcelita de 3 metros por 4 metros—con pedazos de metal para que no ingresen los perritos y así poder cuidar las plantas de ser pisoteadas —salvia santa, laúrel, y marialuisa crecieron. Un árbol de manzana criolla y un árbol de higo estaban brotando fruta. ¡Y apenas sabían que todo se sembró con semillas criollas! 


Lucrecia, una de las hijas de Doña Elena, enfatizó que cuando hay diversidad de plantas y buena ubicación, “ . . . las plagas y los hongos se confunden.” Es la verdad: esta práctica ha sido usado por miles de años. 


Mucha gente, y a veces los científicos, argumentan que los monocultivos (solamente un cultivo en una parcela grande) son mejores para el rendimiento del cultivo. Sin embargo, es más fácil para el plaga propagarse especialmente porque no hay una diversidad de animales y plantas en el ecosistema. Además, como no hay diversidad de microorganismos en el suelo porque sólo hay un cultivo, el suelo se cansa y no tiene suficientes nutrientes para la planta. A resultado, los agricultores aplican los agroquímicos y fertilizantes sintéticos para controlar las plagas y nutrir las plantas. A largo plazo aplicar estas cosas sintéticas disminuye los nutrientes en el suelo aún más, haciendo la situación aún peor. 


Cuando la lluvia no viene

Rosa, otra hija, nos contó que “Cuando hay sequía no se puede regar las plantas en las parcelas, porque la comunidad no deja que nadie usa el agua para regar. Entonces echamos un vasito, un vasito nada más. Cuesta, es muy difícil, solamente las plantas en baños se puede mover a la sombra y está un poquito mejor. Pero si la lluvia no viene, las cosecha se pierde.”


Doña Elena comentó, “La marialuisa no sembraba en Guatemala pero como todo está caliente, ahora se siembra, por 15 años lo hemos sembrado. Este año, por la sequía, no había ni flor de saúco y las hojas se secaron y se cayeron.” 


El cambio climático no es algo que es invisible. Se puede ver en una hoja seca. Se puede ver en las vidas cambiadas de los agricultores, quienes necesitan la lluvia en su temporada correcta para poder comer.


Conocimiento Familiar & Ancestral

Mentra rastrera y piperita en la parcela de Doña Elena, una productora para Love & Tea
Doña Elena siembra diferentes tipos de menta: piperita y rastrera. Las usen para el tos y enfermedades.

A pesar de todo, siguen con una motivación positiva: todas son orgullosas de su conocimiento de las plantas medicinales. 


Doña Elena nos dijo en tono de una maestra sabia, “La hierba buena es buena para el tos, y que laurel, la menta, la marialuisa, la manzanilla, y la hoja de naranja ayuda a calmar los nervios. Por eso me gusta sembrar….todo [la medicina] está a base de plantas.” 


Ella ha estado sembrando por 45 años, enseñada por su mamá. 


De hecho, estuvimos caminado accidentalmente sobre un trozo de lo que parecía pasto, pero Lucrecia (una de las hijas), dijo, “¡Oh, estás caminando sobre la manzanilla!” 


Ella se arrodilló. “Esto es más difícil,” dijo. “Hay que diferenciar entre las diminutas malas hierbas y los brotes de manzanilla.” Frente a nosotros había literalmente un mar de pastos de aspecto similar. 


“Vivirlo es diferente que un aula,”  Lucretia enfatizó cuando ella nos dijo qué tiene que hacer cada día: observar, observar, observar, y reaccionar, no dejar las plantas sin atención. Si hay malezas, tuzas, o basura que se trajo el viento amarrada en el maíz, no se puede esperar para cuidar las plantas.


Los abonos orgánicos salvan

Además de observar, utilizan todo tipo de residuos para el ciclo de la naturaleza continuará. Por ejemplo, hacer abono natural es un parte imprescindible para la familia. 


“La gente odia la grama pero es muy buena para el abono, pues echamos grama. Y brosas también . . . así, con brosa, tiene más ácido,” explicó Don José. “Después, se tiene que dar vuelta, vuelta, vuelta y dejarlo ahí 3 o 4 meses hasta que esté bien descompuesta.” 


Además del abono, también ponen gallinaza de sus gallinas criollas, ceniza de la cocina, y cal.


Los abonos orgánicos añaden más materia organica, y así añaden más biodiversidad de microorganismos en el suelo. Estos propagan nutrientes que son más fáciles para la planta absorber.


Sueños

Lo que a todos les encantan de su parcela son las aromas. 


“Uno sale por la tarde, y el laúrel es un olor increíble,” gozó Don José. Mientras nos servíamos té con marialuisa—con sabores de menta, limón y un toque de almendra, todo suavecito—hablaremos del cambio climático. 


“Estamos soñando, pero es caro,” suspiró Rosa.


Esperan tener un invernadero y un pozo. Todavía no tienen los fondos. ¿Una cosechador de lluvia o sistema de riego, tal vez? “Caro, caro,” exclamó Don José. 


“A pesar de esto, seguir de manera agroecológica beneficia a nuestra salud. Esa es lo que nos motiva. No tenemos que salir y comprar porque ya lo tenemos en la parcela, y también los precios del mercado han subido,” comentó Rosa. 


Las caras dijeron que sí, todos de acuerdo. Añadiendo otra razón por qué sembrar en nuestras casas, Mary enfatizó que las semillas transgénicas da el cáncer. 


Alguien dijo, “Sí, pero son baratos.” 


Ese hecho es también la verdad. ¿Cómo podemos mantener el balance de alimentar a nuestros familias con pocos recursos y apoyar a pequeños productores, en los cuales los productos de ellos suelen ser más caros? Este ciclo empezó con los colonizadores, explotando a la tierra y el conocimiento de la gente maya, sacando el valor de nuestros cultivos. Para cada individuo, para cada familia, la respuesta a esa pregunta será diferente. Pero todos podemos hacer algo.


Sin embargo, Doña Elena y su familia quieren compartir con todos los Guatemaltecos que todos necesitan un huerto familiar para que empezamos a romper este ciclo de la colonización. 


No sólo por los beneficios al medioambiente, pero como dijo Don José, y con razón, “ . . . la vida se alarga, aunque todo el mundo piensa que hacer ejercicios y estar en la naturaleza se corta la vida a uno.” 


A nivel mundial, no se valore el trabajo de los agricultores. Para Doña Elena, saber que Love & Tea valoran su trabajo es lo que les motivan. 


“¡Saber que la gente están tomando té de nuestros productos es que nos ayuda a seguir en adelante!” gozó Doña Elena y Don José. 


Las productoras siguen en adelante, y nosotras para ellas también. Con el apoyo de Love & Tea y todos los amantes de tés sostenibles y de comercio justo, podemos adelantar un mundo mejor sin agroquímicos con mejor salud para la naturaleza, las agricultoras pequeñas Guatemaltecas, y a nuestras familias. 


Aquí está el video de la entrevista con Doña Elena y su familia donde nos enseñan su parcela. 


Para Love & Tea, Doña Elena y su familia siembran baya de saúco, marialuisa, menta, hoja de higo, higo, hoja de limón, limón, naranja, y manzanilla. 


Se puede encontrar sus ingredientes en nuestras mezclas de: Té verde durazno limón, Frutos Rojos, Manzana Canela, Guate Grey, Menta Jengibre Limón, Calma-Té, Respira-té, Verde Detox, Atardecer de Cardamomo, Durazno Detox, y Cuida-Té.










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